La presión arterial alta, también conocida como hipertensión, es una afección común en la que la fuerza de la sangre contra las paredes de las arterias es lo suficientemente alta como para que, con el tiempo, pueda causar problemas de salud, como enfermedades cardíacas. Se mide en milímetros de mercurio (mm Hg) y se registran dos números:
- Presión sistólica: El número superior, que mide la presión en las arterias cuando el corazón late.
- Presión diastólica: El número inferior, que mide la presión en las arterias entre los latidos del corazón.
La mayoría de los médicos consideran que la presión arterial alta es de 130/80 mm Hg o superior.
Causas de la presión arterial alta
A menudo, la presión arterial alta se desarrolla durante muchos años sin presentar síntomas. Si bien se desconocen las causas exactas de la mayoría de los casos de presión arterial alta, existen varios factores que pueden contribuir a su desarrollo. Estos incluyen:
- Factores de riesgo no modificables:
- Edad: El riesgo de presión arterial alta aumenta con la edad.
- Raza: Las personas de raza negra tienen un mayor riesgo de desarrollar presión arterial alta que las de otras razas.
- Antecedentes familiares: Los antecedentes familiares de presión arterial alta aumentan el riesgo de una persona.
- Factores de riesgo modificables:
- Sobrepeso u obesidad: El sobrepeso o la obesidad aumentan la carga de trabajo del corazón y, por lo tanto, la presión arterial.
- Falta de actividad física: El sedentarismo se asocia con un mayor riesgo de presión arterial alta.
- Tabaquismo: Fumar daña las paredes de los vasos sanguíneos y aumenta el riesgo de presión arterial alta.
- Consumo excesivo de alcohol: El consumo excesivo de alcohol puede dañar el corazón y aumentar la presión arterial.
- Dieta alta en sodio (sal): Una dieta alta en sodio puede hacer que el cuerpo retenga líquidos, lo que aumenta la presión arterial.
- Niveles bajos de potasio: El potasio ayuda a equilibrar el sodio en el cuerpo. Los niveles bajos de potasio pueden aumentar la presión arterial.
- Estrés: El estrés crónico puede contribuir a la presión arterial alta.
Tipos de presión arterial alta
Existen dos tipos principales de presión arterial alta:
- Hipertensión primaria (esencial): Este tipo de presión arterial alta se desarrolla con el tiempo sin una causa identificable. La mayoría de las personas tienen este tipo de presión arterial alta. Se cree que es el resultado de una combinación de factores genéticos, estilo de vida y cambios en el cuerpo con la edad.
- Hipertensión secundaria: Este tipo de presión arterial alta es causado por una afección médica subyacente. Algunas de las afecciones que pueden causar hipertensión secundaria incluyen:
- Apnea obstructiva del sueño
- Enfermedad renal
- Tumores de las glándulas suprarrenales
- Problemas de tiroides
- Defectos congénitos en los vasos sanguíneos
- Ciertos medicamentos, como las píldoras anticonceptivas, los analgésicos de venta libre, los medicamentos para el resfriado y los descongestionantes, y algunos medicamentos recetados
Complicaciones de la presión arterial alta
La presión arterial alta no controlada puede provocar muchas complicaciones graves de salud, que incluyen:
- Ataque cardíaco o accidente cerebrovascular: La presión arterial alta puede dañar las arterias, haciéndolas más propensas a estrecharse o bloquearse.
- Aneurisma: La presión arterial alta puede debilitar las paredes de los vasos sanguíneos, lo que puede provocar un aneurisma (protuberancia en la pared de un vaso sanguíneo).
- Insuficiencia cardíaca: El esfuerzo adicional de bombear sangre contra una presión alta puede hacer que el músculo cardíaco se engrose y se debilite, lo que lleva a una insuficiencia cardíaca.
- Enfermedad renal crónica: La presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos de los riñones, lo que puede provocar una enfermedad renal crónica.
- Pérdida de la visión: La presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos de los ojos, lo que puede provocar una pérdida de la visión.
- Deterioro cognitivo: La presión arterial alta puede afectar el flujo sanguíneo al cerebro, lo que puede provocar problemas con la memoria, el pensamiento y el razonamiento.
Diagnóstico y tratamiento
La presión arterial alta generalmente se diagnostica durante un examen médico de rutina. El médico medirá la presión arterial con un brazalete inflable y un medidor. Si la presión arterial es alta, es posible que el médico desee tomar varias lecturas más durante varias visitas para confirmar el diagnóstico.
El tratamiento para la presión arterial alta generalmente implica cambios en el estilo de vida, como:
- Seguir una dieta saludable
- Hacer ejercicio con regularidad
- Mantener un peso saludable
- Dejar de fumar
- Limitar el consumo de alcohol
- Reducir el estrés
Además de los cambios en el estilo de vida, el médico también puede recetar medicamentos para ayudar a bajar la presión arterial.
Es importante controlar la presión arterial alta, incluso si no presenta síntomas. El control regular y el tratamiento oportuno pueden ayudar a prevenir complicaciones graves de salud.