La presión arterial es la fuerza de su sangre que actúa contra las paredes de sus arterias. También se le llama tensión arterial. Se mide en milímetros de mercurio (mmHg). Está relacionada con la salud del corazón.
Lo que nos quiere decir; es que cuando el corazón se contrae (sístole), eso va a hacer que la sangre sea expulsada con fuerza y esa sangre en movimiento fluido, golpee contra las paredes de las arterias, produciendo una onda que viaja y distensa las paredes, al distenderse es el momento donde logramos la presión sistólica.
Pero luego por la elasticidad de esas paredes y la capacidad de recogerse como un elástico, se regresa a la normalidad el corazón (diástole) y obtenemos otra vez la arteria relajada generando lo que es la presión diastólica.
Historia de la medición de la presión arterial

- Antiguamente: Se estimaba y medía palpando el pulso. Los egipcios ya lo hacían.
- 1733: Un científico británico llamado Hales midió la presión arterial en un caballo, usando un catéter y un tubo de vidrio.
- 1896: Scipione Riva-Rocci inventó el tensiómetro de medición de mercurio.
- 1905: Korotkoff introdujo la auscultación para medir la presión arterial de forma más precisa, escuchando los ruidos de la sangre en la arteria con un estetoscopio.
- Actualmente se utilizan tensiómetros aneroides (de aire) y digitales.
Métodos para medir la presión arterial
1. Métodos con brazalete:
Método de mercurio: Histórico y muy preciso para calibración, pero ya no se usa en la práctica clínica por su toxicidad. Se puede usar por palpación del pulso o por auscultación con los ruidos de Korotkov.

Tensiómetros aneroides: Utilizan aire en lugar de líquido. Pueden ser de pared (más estables y requieren calibración cada 6 meses) o portátiles (necesitan calibración más frecuente, cada 4-6 semanas). La medición se realiza idealmente por auscultación.
Tensiómetros digitales: Utilizan un brazalete con un sensor que detecta las vibraciones de la arteria al desinflarse. Miden la presión arterial media (PAM) mediante oscilometría y la usan para estimar la presión sistólica y diastólica. Solo el 15% de los tensiómetros digitales en el mercado están clínicamente validados. Aunque los digitales son más fáciles de usar, es importante asegurarse de que sean validados para obtener mediciones confiables.
¿Cuál es mejor: Digital o Manual?
Ambos son aceptados. Los digitales son más fáciles de usar y no requieren entrenamiento especializado, por lo que se recomiendan para el uso doméstico. Sin embargo, si alguien está bien entrenado en la técnica de auscultación, un tensiómetro aneroide bien calibrado puede ser igual de preciso. La clave para los digitales es asegurarse de que estén clínicamente validados.
2. Métodos sin Brazalete:
No invasivos
Medición por Volumen: Dispositivos que se colocan en el dedo y miden los cambios de volumen en la arteria para estimar la presión arterial. Se utiliza más en investigación.
Fotopletismografía: Utilizada en algunos relojes inteligentes. Un sensor emite luz hacia la piel y mide cuánta luz es absorbida por la sangre. Los cambios en el flujo sanguíneo pulsátil alteran la absorción de luz, y estos cambios se utilizan para estimar la presión arterial mediante algoritmos. Existen dispositivos más avanzados y validados que utilizan esta tecnología para mediciones continuas, aunque suelen ser más costosos.

Tonometría: Se presiona la arteria con un dispositivo y se mide la presión de forma indirecta mediante conversiones. Es muy útil para medir la rigidez arterial.
Invasivos
Se introduce un catéter en la arteria para medir las ondulaciones de la presión arterial. Se utiliza en cuidados intensivos, por ejemplo, para administrar vasopresores en pacientes en shock. Es el método «gold estándar», pero es doloroso y costoso.
Rigidez arterial
Es la pérdida de elasticidad de las paredes de las arterias, lo que aumenta el riesgo cardíaco. Puede ser causada por la edad, la mala alimentación y la falta de ejercicio. Se puede medir mediante tonometría y la velocidad de la onda de pulso.
La maniobra de Osler (palpar la arteria después de dejar de sentir las pulsaciones al inflar el brazalete) es un signo indirecto de rigidez arterial. La rigidez arterial puede hacer que los tensiómetros digitales sobreestimen la presión sistólica y subestimen la diastólica. También puede dificultar la auscultación con estetoscopios no digitales.